La cantante Britney Spears, que actualmente se encuentra realizando una multitudinaria gira por EE UU, se ha visto al parecer obligada en más de una ocasión a abandonar el escenario para vomitar, aquejada de mareo y náuseas.
Según una fuente cercana a la popular estrella del pop: "La coreografía es de locos. Es tan rápida que está empezando a afectar gravemente a Britney. Hay un momento, durante la canción Touch of my hand, en que dos bailarines descienden del techo, la agarran y la ponen cabeza abajo, haciéndola girar". La joven habría pedido, según esta misma fuente, que cambien esta parte del espectáculo, pues "más de una vez ha tenido que salir corriendo del escenario para vomitar".
En otro orden de cosas, y dejando al margen los pequeños contratiempos de su exitosa gira Circus, Spears podría protagonizar próximamente uno de los duetos musicales más bizarros de la historia de la música junto a Marilyn Manson.
Evan Rachel Wood, su novia, se lo ha propuesto a Manson y este parece muy favorable a la idea. Todo surgió cuando Evan vió a Britney hacer un baile sexy con el tema Sweet Dreams, una versión de Eurythmics a cargo de Manson, durante un concierto de su actual gira.