La estrella de Glee, Cory Monteith habló de su adicción a las drogas, que casi le cuesta la vida.El actor de 29 años de edad, quien interpreta a Finn Hudson en la exitosa serie, reveló cómo su adicción se salió de control y que dejar el hábito ha cambiado su vida.
En una impactante entrevista, el actor reveló por primera vez su problemático pasado, incluyendo el tiempo en rehabilitación y el robo de dinero.
"Yo no soy Finn Hudson", dijo, "Tengo la suerte de estar vivo".
Monteith, dijo a la revista Parade que a los 16 años de edad se involucró en el uso de las drogas "cualquiera, tanto como sea posible."
"Estaba fuera de control ... tenía un problema serio", dijo Monteith.
A los 19 años, "pude haber muerto". Su madre y un grupo de amigos tuvieron que intervenir.
"Robé mucho dinero a mi familia", dijo.
"Yo sabía que me descubrirían, pero estaba tan desesperado que no me importaba. Los enfrenté y les dije: "Sí, fui yo". "Fue la primera verdad que había salido de mi boca en años."
"Me dieron un ultimatum. Acabar con todo eso o ser denunciado a la policía y juzgado". Monteith tomó la decisión de dejar las drogas y recuperar su vida.
Lo que siguió después fue mudarse a una ciudad pequeña de Canadá, donde encontró trabajo como techador y comenzó a trabajar con una maestra de actuación.
La primera vez que se puso delante de una cámara, Monteith se dio cuenta de lo que quería hacer con su vida.
La estrella dijo que se animó a hablar sobre su accidentado pasado, ya que su historia puede ayudar a los demás.
"No quiero que los chicos piensen que está bien abandonar la escuela y drogarse, y que van a ser actores famosos. ... Pero para aquellas personas estan por darse por vencidas: "Sean realistas sobre lo que quieren y vayan tras ello. Si yo pude, cualquiera puede. "
