Tanta expectativa ha causado la temporada FINAL de la serie LOST en los Estados Unidos que hasta el mismo Presidente Barack Obama ha tenido que adelantar una conferencia sobre el estado de la nación, la cual tradicionalmente se programa alrededor del mismo día señalado para el estreno de la temporada final, el martes 2 de febrero.
Millones de admiradores de la serie absolverán la duda acuciante sobre dónde está la isla y será el comienzo del fin de una serie de misterios que los ha mantenido tratando de resolver múltiples interrogantes durante seis temporadas.
Según The Onion, ciudades como Chicago y Seattle están convencidas de que los "admiradores estarán mucho peor que en años anteriores y han anunciado que darán albergue los martes por la noche a cualquiera que tenga la mala suerte de vivir con un seguidor de 'Lost'". En esto no hay duda, "Lost" en verdad causa un estado muy alterado en sus seguidores.
Hay otros que le ven el lado filosófico. En el ejemplar de esta semana de la revista Newsweek, el columnista Joshua Alston escribió "por encima de todo, y más que ningún otro programa reconocido de la televisión, 'Lost' es una cuestión de fe". El columnista concluye que "Lost" es un "programa sobre las preguntas más profundas que residen en la experiencia humana".
Resumen de: AP